Rhys Herriott's scary journey into darkness
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'Entre el deslumbrante reino de la luz y el oscuro mundo de la ceguera yace una vasta y gris penumbra de vista parcial. A través de la cada vez más oscura niebla pasan aquellos que están perdiendo la vista'
Muchos van cayendo en la oscuridad lentamente, mi trabajo es detenerlos, si puedo.'
Algunos caen rápidamente, a menudo cruelmente jóvenes.
Domingo, 8am: Rhys se frota el ojo derecho. Es algo extraño- ¿una pestaña? Se frota nuevamente. No, el desenfoque está todavía allí. Él parpadea su ojo derecho. Cierra el ojo izquierdo. El ojo derecho está definitivamente borroso. Irregular, pixelado, con manchas, como después de haber mirado el sol.
Domingo por la tarde: Algo está definitivamente mal. El estudiante universitario de la Gold Coast, ávido fotógrafo, ya no puede leer con el ojo derecho.
Rhys llama a sus padres, quienes lo llevan al hospital. Hay una larga espera, es domingo, pero eventualmente algún oftalmólogo va al hospital.
Él ha tenido dolor de garganta y fiebre dos semanas antes, pero solo duró unos cuantos días, y ahora ya se siente bien. Rhys va a casa con una receta de antibióticos y una cita para dentro de tres días.
Lunes por la mañana, 6 am: El ojo derecho está definitivamente peor. Llama al hospital. Le contestan que siga tomando los antibióticos y que se presente a consulta el miércoles según está programado en la receta.
Miercoles, 6 am: Rhys despierta completamente ciego en su ojo derecho. Cuando se cubre el ojo izquierdo no puede ver nada con el derecho, ni siquiera el sol. Para su horror se da cuenta de que también está perdiendo la visión del ojo izquierdo. Mientras que su ojo derecho estuvo completamente rojo desde el principio, su ojo izquierdo se presenta diferente; se está cerrando por los lados. El área en que le queda visión se está reduciendo rápidamente.
Rhys viene a mí por una segunda opinión.
Si alguien pierde visión y otro médico no puede encontrar la razón, es mi tarea encontrar el motivo. Soy la “canasta de casos difíciles”. Este es un trabajo de detectives, difícil, cuidadoso, complicado.
Mi campo es llamado neuro-oftalmología, la medicina de todo el sistema visual humano. Es una especialidad muy particular. Hay pocos de nosotros alrededor del mundo. Yo me convertí en un cirujano del ojo y luego seguí mi formación para aprender sobre el cerebro y sus múltiples y terribles desórdenes.
La pupila derecha de Rhys no se contrae en absoluto cuando dirijo a ella la luz de mi linterna. Su pupila izquierda está inactiva. Un test computarizado de su visión periférica muestra una total ausencia de visibilidad en su pupila derecha, y solamente una estrecha isla de visión restante en la pupila izquierda.
Lo que encuentro me sorprende. Rhys está, casi completamente ciego. Pero no encuentro absolutamente nada malo con sus ojos.
Muchas personas creen erróneamente que vemos con los ojos. No es así. Vemos con el cerebro.
Los ojos solamente toman fotos. El sistema visual es como dos video cámaras (los globos oculares) y una computadora para procesar (el cerebro). Las video cámaras capturan las imágenes: el cerebro las procesa y permite que las imágenes tengan sentido.
Cada cámara está unida a la computadora por un cable – el nervio óptico. Los dos nervios ópticos son frágiles y minúsculos, solo 3mm de espesor y 5cm de largo. Pero ellos son increíblemente importantes.
Tus ojos pueden estar saludables, tu cerebro puede estar bien, pero si tus nervios ópticos no trabajan bien, tu no podrás ver.
Cada nervio óptico contiene millones de fibras nerviosas, cada una de esas fibras conecta un punto específico de la parte posterior del ojo a un punto específico del cerebro.
Los globos oculares de Ryhs están, en efecto, completamente sanos. Ellos son perfectas pequeñas cámaras, tomando perfectas fotos, pero hay amenazadores signos de que ambos nervios ópticos están enfermos.
Sus pupilas no se dilatan ante la luz como deberían, su visión periférica está severamente dañada, y el punto donde el nervio óptico se conecta a cada globo ocular luce inflamado.
Mi primer instinto es que él tiene una “neuritis óptica post-infectada”. Cuando nuestro sistema inmune encuentra gérmenes infectados, toma como objetivo a los intrusos y los destruye.
Es por esta razón que no morimos cada vez que cogemos una gripe. Usualmente nuestro sistema inmune es asombrosamente preciso para identificar aquello que es parte de nosotros (y dejar esa parte en paz) y aquello que no es parte de nosotros (y combatirlo)
Ocasionalmente, sin embargo, el sistema inmunológico comete horribles errores: identifica erróneamente parte de nuestro propio cuerpo como un cuerpo extraño, y trata de destruirlo.
Eso es lo que creo que pasó con Rhys. Él tuvo una infección- dolor de garganta y fiebre hace dos semanas. Su sistema inmunológico se activó contra los gérmenes.
Una vez que su sistema inmune termino de barrer los gérmenes reales, de manera incorrecta, identificó a sus nervios ópticos como si fueran también gérmenes, y trató de combatirlos.
Él se estaba dejando ciego a sí mismo.
Martes, 10 am. Siento que Rhys está a solo unas cuantas horas de perder la visión completamente. El tiempo que queda para salvar su vista se está agotando aceleradamente.
Debemos de movernos con rapidez. El necesita una resonancia magnética al cerebro, análisis de sangre y una punción lumbar (una aguja en la médula para tomar una muestra del líquido cefalorraquídeo)
Si éstas pruebas no muestran un diagnóstico alternativo le daré una infusión intravenosa para contener su sistema inmunológico.
Todo esto deberá hacerse dentro de unas pocas horas si es que existe todavía alguna oportunidad para él.
El único problema es que hacer esto de manera rápida en un hospital es casi imposible.
En TV, el médico pide algo y todo sucede instantáneamente. En la vida real no es así, esto implica una larga cadena de gente haciendo su trabajo correctamente. Si la cadena falla en algún punto, el proceso de detiene.
La cadena no está hecha solamente de médicos y enfermeras; también incluye recepcionistas, asistentes, personal de laboratorio, operadores de rayos-X, choferes, mensajeros, administradores.
A veces una simple falla en alguna conexión hace que todo se rompa.
Lo siguiente es la resonancia magnética. Seguramente podría hacerse mañana. Más suplicas para lograr esto. Como favor, logro que se realice la punción lumbar en la hora siguiente. Luego debo de conseguir de alguna manera que los resultados sean analizados tan pronto como sea posible, hablo con la enfermera que me asiste en la punción lumbar y le explico que la muestra debe ir al laboratorio urgentemente, me comunico con la recepción del laboratorio para solicitar una entrega urgente y también con el laboratorista para explicarle que la muestra está en camino.
La punción lumbar se realiza satisfactoriamente en una sala principal del hospital. Ahora Rhys debe permanecer echado durante seis horas para prevenir un derrame. Él debe ser transferido en una ambulancia del hospital a la sala de rehabilitación para iniciar el tratamiento.
Está a solo unas cuantas cuadras, pero se me ha dicho que esto no puede hacerse hasta dentro de unas tres o cuatro horas, ya que el transporte está totalmente bloqueado.
En total, desde que Rhys entró en mi consultorio, todo esto ha tomado tres horas de tiempo. Estoy contento de hacerlo, pero tengo además otros 34 pacientes a los que debo atender hoy día.
Ellos tendrán que esperar.
Martes, 3pm: Contra viento y marea, Rhys está en una cama del hospital donde se le realizan los exámenes complementarios. Es hora de tomar una decisión sobre su tratamiento.
He revisado los resultados del examen. La Resonancia Magnética muestra una masiva inflamación y derrame de ambos nervios ópticos.
Los resultados de la punción lumbar son realmente preocupantes. Muestran un gran número de células blancas en el cerebro de Rhys y en el líquido cefalorraquídeo.
Normalmente, en una neuritis óptica post-infecciosa, el fluido del cerebro es normal. Hay tres posibles causas para explicar la presencia de las células blancas; podría ser solo un derrame de los nervios ópticos inflamados y eso significaría una neuritis óptica post-infecciosa; o podría no ser de origen infeccioso sino células de cáncer linfático o Rhys podría tener una meningitis infecciosa.
Los primeros exámenes del fluido cerebral sugieren que las células no se deben a cáncer o a una infección, pero el laboratorio no está seguro. Ellos pueden decirlo con mayor certeza dentro de 24 horas, luego de analizar exhaustivamente la muestra. Pero pienso que no tenemos tanto tiempo.
Decido tratar a Rhys como si tuviera una neuritis óptica post-infecciosa. Esto implica inyectar una alta dosis de un supresor del sistema inmunológico dentro de su torrente sanguíneo.
Esto va a desacelerar la sobreactividad de su sistema inmunológico, con suerte, alguna parte vital puede empezar a trabajar otra vez. Si el tuviera una inusual meningitis infecciosa, darle un supresor del sistema inmunológico sería como echar gasolina al fuego.
Esto es, francamente, una apuesta. Si estoy en lo correcto, Rhys podría recuperar al menos uno de sus ojos. Si estoy equivocado, los perderá del todo o probablemente muera.
Uso mi voz más tranquilizadora y pongo las manos en sus hombros. “Rhys, vamos a empezar tu tratamiento” Me sorprende escucharme agregar “Vamos a recuperar tu vista”. Le administro la infusión. Rhys queda ciego.
Si tú crees que no das tu vista por asegurada, intenta esto. ¿Que vas a hacer después de leer esto? ¿Hacer algún trabajo, tomar un café, ir al baño? Ahora, cierra los ojos y trata de hacerlo con los ojos cerrados. Difícil, rayando en lo imposible, ¿es así? La diferencia es que cuando sientas que no puedes, tú puedes abrir los ojos. Para muchos otros, abrir los ojos no significa diferencia alguna.
Hay más de 300,000 visualmente discapacitados en Australia y 280 millones en el mundo. En todo el mundo.
Cualquiera que sea tu problema, hoy es un día mucho mejor de lo que tu crees: Tú puedes ver.
Miércoles, 6pm. La enfermera le pregunta a Rhys si la luz brillante sobre su cama le molesta. Él no sabe si la luz está prendida o no. Ella la apaga. Él no puede ver la diferencia.
El mundo de Rhys está completamente oscuro. Puede escuchar las voces de sus padres y de la enfermera. Siente sus brazos y piernas pero sin su vista todo parece extraño, ajeno.
Increíblemente él se siente calmado.
El no piensa en lo que acaba de perder- su trabajo, su carrera, su habilidad de manejar, su vida social, su fotografía- todo. El siente que si este es su destino, él lo aceptará. Cierra los ojos, cansado, exhausto y cae en un profundo sueño.
Miercoles, 2am: No puedo dormir. He estado esperando que suene el teléfono y que la enfermera diga que Rhys tiene convulsiones o dolor de cabeza. Pero el teléfono está en silencio.
Uno trata de no sentirse involucrado, pero es difícil no sentir algo en este caso.
Él puede ser yo mismo 20 años atrás, o mi hijo dentro de unos años. Algunas veces nos consolamos diciendo que nuestros pacientes “ganan” sus enfermedades, pero esto no nos libra del sentimiento de culpa frente a un hombre sano y joven.
Esto podría pasarme fácilmente a mí o a usted. Y le he fallado.
Miercoles, 7am: Me arrastro lentamente dentro de la sala. No quisiera ver lo que sigue. Es todavía pronto y el tratamiento y las drogas demoran a veces en hacer efecto, pero él ha continuado perdiendo visión luego del tratamiento- eso no está bien.
Volteo la esquina, toco y entro en el cuarto de Rhys. Él está sentado en la cama leyendo el periódico. “Hola” dice y luego como si nada “Puedo ver”. El me otorga una amplia sonrisa. Él puede ver, en efecto.
En la semana siguiente Rhys recupera completamente la visión normal de su ojo izquierdo. También ha retornado casi completamente la visión de su ojo derecho, la falta de claridad y las manchas se desvanecen poco a poco. Yo continúo la infusión intravenosa por cinco días; luego Rhys va a casa y deja el hospital siguiendo el tratamiento con tabletas.
Por una increíble coincidencia, tres meses, antes la enamorada de Rhys, Elizabeth, casi queda ciega por una enfermedad del nervio óptico, pero por una causa completamente distinta.
Elizabeth fue arañada por su gato Billy y dos semanas después tenía dolores de cabeza, fiebre y visión borrosa en su ojo izquierdo. El nervio óptico izquierdo estaba inflamado y no funcionaba. Exámenes de sangre revelaron el diagnóstico: enfermedad por arañazo de gato.
Esta es una de las nuevas enfermedades sobre el tapete. Te araña un gato (los más chiquitos son más peligrosos que los gatos adultos) y un germen llamado bartonella origina una variedad de problemas, desde una gripe suave hasta una enfermedad que pone en riesgo tu vida por infección al corazón o al cerebro.
Yo trate a Elizabeth y ella se recuperó totalmente.
Cuando Rhys presentó los problemas visuales y el médico dijo que no estaba seguro por qué, Elizabeth me llamó por una segunda opinión. Es cierto que sin su participación, quizás su especialista me lo hubiera referido de todas maneras. Pero quizás habría demorado un poco, y un día más de demora lo habría dejado ciego por el resto de su vida.
Sus estudios se desenvuelven con normalidad. Él y Elizabeth planean un viaje a Europa.
Debo decir, que de alguna manera, desde el punto de vista médico, no hay nada nuevo en el caso de Rhys. La neuritis post-infecciosa fue descubierta hace unas décadas, es una enfermedad vieja. No hay nada nuevo sobre su tratamiento. Desde una perspectiva académica el caso es trivial, aburrido.
La rutina erosiona lo milagroso; profundos designios se tornan triviales.
Entre el deslumbrante reino de la luz y el oscuro mundo de la ceguera yace una vasta y gris penumbra de vista parcial. A través de esta cada vez más oscura niebla transitan aquellos que están perdiendo la vista. Mi trabajo es detenerlos, si puedo.
Y a veces, solamente a veces, lo hago.
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