Photograph: Donna Trope
Migraine and me
Migraña: Uno de los cuatro trastornos médicos crónicos más discapacitantes.
'Casi siempre estas se combinan, y esos acontecimientos crearon una perfecta tormenta en mi pobre cerebro:
-la falta de sueño y levantarme tan temprano;
-no haber tomado desayuno, o no haber comido nada, lo cual produce una caída rápida de los niveles de azúcar;
-el stress en el área de seguridad
-el aire acondicionado. Si tú sufres de migraña- uno de los cuatro trastornos médicos crónicos más incapacitantes - esto te sonará bastante familiar.'
-el aire acondicionado. Si tú sufres de migraña- uno de los cuatro trastornos médicos crónicos más incapacitantes - esto te sonará bastante familiar.'
Rachel Cooke describe una vida con antojos de azúcar, cuartos
oscuros y un dolor nauseabundo
Quienes sufren de migraña, necesitan comer a sus horas, ejercitarse con regularidad y dormir el mismo número de horas cada noche y levantarse a la misma hora cada mañana; no hacerlo puede causar estragos en la vida de un migrañoso.
La primera vez que pasó, o la primera vez que puedo recordar que
haya pasado, fue en 1978, cuando yo tenía 9 años. Estaba de vacaciones en el valle
de Loire con mi madre, mi padrastro y mi hermano.
Esa fue una de mis primeras
vacaciones: mi primer viaje al extranjero; mis primeros caracoles y yogurt de verdad; mi primera agua mineral. Esa fue
también la ocasión de mi primer ataque
de migraña- esa es quizás la razón por la cual todos los demás detalles son
todavía tan claros para mí.
Aquella
noche, nosotros nos alojábamos en un pequeño hotel cubierto de enredaderas en
un pueblo llamado Bléré. Habíamos pasado
el día visitando el castillo, disfrutamos de un picnic al costado del camino, con pan, queso suave y
mermelada, después del cual habíamos regresado al hotel por una siesta, íbamos
a cenar mucho más tarde de lo acostumbrado en nuestra casa en Sheffield.
Pero
yo no pude dormir- ¿cuál era el punto de dormir durante el día, mientras el
sol aun brillaba?- La tarde había sido
agónicamente lenta.
Me alegraba saber que muy pronto bajaríamos al comedor. De hecho, se me hacía muy difícil esperar. En ese momento me sentía muy ávida. Vestía una camisa de denim que mi madre me había hecho, y un polo con cuello color salmón, como los lápices labiales. Me parecía muy seductor.
Me alegraba saber que muy pronto bajaríamos al comedor. De hecho, se me hacía muy difícil esperar. En ese momento me sentía muy ávida. Vestía una camisa de denim que mi madre me había hecho, y un polo con cuello color salmón, como los lápices labiales. Me parecía muy seductor.
Todo empezó justo antes de que
comience la cena: el dolor en mi cabeza. Al principio no se sintió tan mal. Era
punzante, pero si era cuidadosa y evitaba mirar directamente la luz y mantenía
mi cabeza en cierto ángulo, podía aun soportarlo.
Me senté muy derecha y esperé, con la esperanza de que hubiera
pasado para cuando mi madre regrese al cuarto a recogernos. Pero no pasó.
Se estaba poniendo mucho peor. Comenzaba a sentirme enferma. Cuando mi madre llegó, me miró- comprendiendo que algo pasaba; creo que debí haber lucido completamente gris- y preguntó si estaba bien. Le dije “creo que tengo un poco de dolor de cabeza”. Disimulé porque nadie quiere un aguafiestas, y también porque tenía puesto mi sweater de color salmón, y porque hubiera fatal no probar el delicioso menú que un camarero me había explicado detalladamente mientras lo observaba con admiración.
Se estaba poniendo mucho peor. Comenzaba a sentirme enferma. Cuando mi madre llegó, me miró- comprendiendo que algo pasaba; creo que debí haber lucido completamente gris- y preguntó si estaba bien. Le dije “creo que tengo un poco de dolor de cabeza”. Disimulé porque nadie quiere un aguafiestas, y también porque tenía puesto mi sweater de color salmón, y porque hubiera fatal no probar el delicioso menú que un camarero me había explicado detalladamente mientras lo observaba con admiración.
Mi madre me dio una aspirina -de las que siempre solía tener a
mano- la cual tomé con la esperanza de que haría efecto rápidamente. Recuerdo
vívidamente, el sentimiento de reconfortarme a mí misma.
Solo tenía 9 años, y contemplaba las horas que aún quedaban por delante, de la misma manera en que una anciana con artritis contempla las escaleras que tiene que subir. ¿Cómo podría llegar hasta el final sin una terrible crisis de dolor?
Solo tenía 9 años, y contemplaba las horas que aún quedaban por delante, de la misma manera en que una anciana con artritis contempla las escaleras que tiene que subir. ¿Cómo podría llegar hasta el final sin una terrible crisis de dolor?
Después de aquello, mis recuerdos
se vuelven confusos.
Imagino que me las ingenié para
comer algún aperitivo antes de que se vuelva obvio, para mí y para el resto de mi familia, que no podría
quedarme a terminar la cena.
Algo estaba pasando detrás de mi ojo derecho: algo terrible. Era como si alguien me golpeara con un atizador, solo que la persona que me atacaba tan frenéticamente estaba dentro de mi cabeza, tratando de abrirse un camino de salida. Parecía que el dolor había tomado control de mí.
Algo estaba pasando detrás de mi ojo derecho: algo terrible. Era como si alguien me golpeara con un atizador, solo que la persona que me atacaba tan frenéticamente estaba dentro de mi cabeza, tratando de abrirse un camino de salida. Parecía que el dolor había tomado control de mí.
Apenas podía ver, se me hacía muy difícil
hablar. Casi no podía moverme. El dolor me hacía sentir absolutamente
miserable. ¿Cómo podía importarme lo que alguien pensara?
Si hubiera podido, me habría arrastrado debajo de la mesa del comedor y habría tratado de dormir allí, en ese mismo momento, enroscada y pegajosa: cualquier cosa en vez de hacer el nauseabundo camino de regreso a mi dormitorio.
Si hubiera podido, me habría arrastrado debajo de la mesa del comedor y habría tratado de dormir allí, en ese mismo momento, enroscada y pegajosa: cualquier cosa en vez de hacer el nauseabundo camino de regreso a mi dormitorio.
Pienso que mi madre pudo imaginar lo que se veía en
el horizonte, lo cual fue una fiesta de vómitos. Por eso, ella me saco de allí,
me guió a través de ese oscuro túnel y me puso en la cama, y por las siguientes
horas, mientras ellos tres comían chicharrones de cerdo y pato confitado, y el
más fino camembert, yo yacía en la cama, tiesa como una piedra.
Mi tortura era
interrumpida solamente por mi patético
arrastrarme hacia el baño, donde podía
apoyar mi adolorida cabeza sobre el filo
del lavatorio y disfrutar del alivio fugaz que me ofrecía el vomitar tan
violentamente.
“Que nadie muere de una migraña, parece una bendición muy ambigua para alguien que se encuentra sumido en un dolor tan profundo” escribe Joan Didion en su ensayo “ En cama” .
“Que nadie muere de una migraña, parece una bendición muy ambigua para alguien que se encuentra sumido en un dolor tan profundo” escribe Joan Didion en su ensayo “ En cama” .
A los 9 años, yo ni había escuchado hablar de Didion, ni había leído su ensayo. Pero ya
conocía ese sentimiento. “Te sentirás mejor en la mañana” dijo mi madre cuando se
acercó a mi cama. Su comentario no fue reconfortante. ¿ Cómo se esperaba que yo
resista el dolor tanto tiempo?
Como se ve, he tenido migrañas
desde los nueve años, pero mi madre piensa que realmente comencé a tenerlas
mucho antes, bajo la forma de inusuales e inexplicables molestias estomacales
(es común que durante la niñez,
las migrañas se manifiesten al principio de esta manera)
Me siento extraña al decir esto, porque no quiero que piensen que soy una rara y débil replica de Elizabeth Barrett Browning, quien pasó gran parte de sus días recostada en el sillón, esperando que pase su último ataque.
Me siento extraña al decir esto, porque no quiero que piensen que soy una rara y débil replica de Elizabeth Barrett Browning, quien pasó gran parte de sus días recostada en el sillón, esperando que pase su último ataque.
Entonces, nuevamente pienso en
esto, e investigo el porqué, y esto refuerza la posición que he sostenido
siempre desde el comienzo de mis migrañas.
No estoy loca, ni mis síntomas son psicosomáticos.
No estoy loca, ni mis síntomas son psicosomáticos.
La Organización Mundial de la Salud, recientemente, se refiere a la migraña como
uno de los cuatros trastornos crónicos de salud más incapacitantes.
Se estima que la migraña afecta entre el 10 y 12 por ciento de la población. En Inglaterra, esta cantidad significa 6 millones de personas.
No estoy sola entonces, pero a menudo, cuando estoy en mitad de un ataque, me siento así . Sola. Entre los más famosos migrañosos esta Vincent Van Gogh, Virginia Woolf, Elvis Presley, Lewis Carroll, Julius Caesar, Emily Dickinson and Sigmund Freud.
Se estima que la migraña afecta entre el 10 y 12 por ciento de la población. En Inglaterra, esta cantidad significa 6 millones de personas.
No estoy sola entonces, pero a menudo, cuando estoy en mitad de un ataque, me siento así . Sola. Entre los más famosos migrañosos esta Vincent Van Gogh, Virginia Woolf, Elvis Presley, Lewis Carroll, Julius Caesar, Emily Dickinson and Sigmund Freud.
La compañía no está mal, pero a pesar de
eso, yo estaría más feliz de estar entre Frederick
Forsyth y Jordan, si esto significara no
tener más migrañas.
Entre la mayoría de migrañosos,
yo tengo suerte. Tengo a lo mucho 6 ataques de migraña al año. Cuando Joan
Didion escribía en 1968, sus ataques de migraña duraban cuatro días a la semana.
El diez por ciento de los
afectados, tiene migrañas semanales, y el 14% más de 15 días al mes. Aun así,
cuando tengo una, me siente
terriblemente mal.
Una migraña no es
solamente stress y dolor de cabeza: es profundamente debilitante. Cuando me
ataca una de sorpresa, en un lugar público, es tremendamente humillante, excepto
que el dolor es tan cruel que la humillación solo se siente cuando el dolor ya ha
pasado: cuando lo estás viviendo, no importaría si te toman por un borracho.
El peor ataque que he tenido -en
ambos casos- doloroso y humillante- ocurrió hace cuatro años.
Me iba de Israel, donde había estado trabajando. Desafortunadamente, una pequeña e inofensiva mentira que dije para acelerar el paso de mi equipaje por el área de seguridad, acabo ocasionando que me desvistan para revisarme, lo cual hizo que aborde muy tarde el avión.
Muchas cosas pueden disparar una migraña
Casi siempre estas se combinan, y esos acontecimientos crearon una perfecta tormenta en mi pobre cerebro:
Casi siempre estas se combinan, y esos acontecimientos crearon una perfecta tormenta en mi pobre cerebro:
-la falta de sueño
y levantarme tan temprano;
-no haber tomado desayuno, o no haber comido nada, lo
cual produce una caída rápida de los niveles de azúcar;
-el stress en el área de
seguridad;
-el aire acondicionado en el aeropuerto.
Trate de explicarle a la
mujer que me registraba que necesita algo para comer y beber con urgencia. Pero
no me prestó atención.
Al momento de subir al avión yo ya estaba en agonía.
Cuando el avión ya estaba en el aire, yo comencé a vomitar incontrolablemente en mi asiento; tremendo desorden.
El hombre sentado junto a mí se veía horrorizado, a pesar de que no se molestó siquiera en preguntarme si estaba bien. Llegue a Londres, pegajosa y tambaleante.
El hombre sentado junto a mí se veía horrorizado, a pesar de que no se molestó siquiera en preguntarme si estaba bien. Llegue a Londres, pegajosa y tambaleante.
De alguna manera llegue
hasta el área de recojo de equipaje, donde me recosté en un asiento dándole a
todo el mundo la vergonzosa imagen de
un drogadicto.
Me pelo estaba enmarañado. Yo apestaba.
Me pelo estaba enmarañado. Yo apestaba.
A duras penas podía decir una
frase coherente.
Y entonces, de pronto, se hizo la luz. La migraña se había
ido. Compre una lata de Coca Cola y
algunos caramelos- en mis estados de euforia
cuando pasa la migraña, lo único que necesito es algo dulce, de una manera
incontrolable. Luego me dirigí a casa.
Me sentía tan frágil como el
cristal, pero me sentía mejor.
Generalmente estamos de acuerdo
en que, en el momento en que la migraña se siente más intensamente, ya hace un
buen rato que el ataque ha comenzado a manifestarse, probablemente por más de
24 horas.
En este periodo, antes de la crisis, mucha gente tiene síntomas
premonitorios: una señal de lo que está por venir.
El más conocido de estos
Sintomas, es el “aura” una colección de síntomas visuales que podrían incluir,
puntos ciegos, dificultad para centrar la vista y luces parpadeantes.
Es muy
raro que yo tenga un "aura”
Otro síntoma premonitorio son los cambios de humor (uno se siente muy excitado o más comúnmente, muy decaído) aletargado y torpe; problemas con el estómago, por ejemplo estreñimiento; ganas de comer ciertos alimentos, generalmente, dulces (esta es la razón por la cual muchas persona creen, erróneamente que su migraña ha sido disparada por el chocolate).
Otro síntoma premonitorio son los cambios de humor (uno se siente muy excitado o más comúnmente, muy decaído) aletargado y torpe; problemas con el estómago, por ejemplo estreñimiento; ganas de comer ciertos alimentos, generalmente, dulces (esta es la razón por la cual muchas persona creen, erróneamente que su migraña ha sido disparada por el chocolate).
Mi principal síntoma es bostezar compulsivamente;
en horas previas a mi dolor de cabeza, puedo bostezar cada diez segundos. En el
aeropuerto Ben Gurion, en Tel Aviv, bostezaba cada 5 segundos.
Hasta hace muy
poco, pensaba que esto solo me pasaba a mí.
Eso me parecía muy extraño. Pero tuve una
entrevista con Siri Hustvedt, la novelista que también sufre de migrañas. Hablamos
sobre nuestros dolores de cabeza. ¿También se te da por bostezar? – me
preguntó- Una luz se encendió sobre mi
cabeza- Dios, sí! También lo hago- Ella río.
Yo también – dijo- ¿No te parece loco?
Yo también – dijo- ¿No te parece loco?
Muchos médicos están de acuerdo
en que la migraña tiene un componente genético.
¿Esto significa que existe algo así como, una personalidad migrañosa? Miré a Hustvedt intensamente; tan inteligente y tan pálida, me pregunte si sería eso posible.
¿Esto significa que existe algo así como, una personalidad migrañosa? Miré a Hustvedt intensamente; tan inteligente y tan pálida, me pregunte si sería eso posible.
En 1963 un doctor llamado HG
Wolff, describió a los migrañosos como, ambiciosos, exitosos, perfeccionistas,
rígidos, ordenados, cautelosos, emocionalmente estreñidos, y motivados.
Joan Didier, escribió que “ no todos los perfeccionistas tienen migraña, y no todos los que sufren de migraña tienen personalidad migrañosa- ella pensaba en su propio perfeccionismo – el cual se manifiesta bajo la forma de pasar más de una semana escribiendo y re-escribiendo, sin conseguir un solo párrafo que valga”- que estaría relacionado a esto de alguna forma.
Joan Didier, escribió que “ no todos los perfeccionistas tienen migraña, y no todos los que sufren de migraña tienen personalidad migrañosa- ella pensaba en su propio perfeccionismo – el cual se manifiesta bajo la forma de pasar más de una semana escribiendo y re-escribiendo, sin conseguir un solo párrafo que valga”- que estaría relacionado a esto de alguna forma.
Pero el neurólogo
Oliver Sacks, autor de un texto clásico sobre la migraña, no está de acuerdo:
Pienso que los pacientes que sufren habitualmente de migrañas severas, tienen
tantas diferencias en sus patologías
emocionales y características que no me atrevería a ponerlos a todos en una
misma categoría”.
¿Que pienso sobre esto? Pienso
que sería agradable, un poco de super ego al verme a mí misma como parte de este grupo tan
especial de gente exitosa (es muy cierto que soy una perfeccionista)
Pero al mismo tiempo, me resisto a conectar dolor con personalidad. Eso me parece demasiado del siglo 19, demasiadas mujeres locas en el ático, (dos tercios de los casos de migraña ocurren a mujeres)
Pero al mismo tiempo, me resisto a conectar dolor con personalidad. Eso me parece demasiado del siglo 19, demasiadas mujeres locas en el ático, (dos tercios de los casos de migraña ocurren a mujeres)
Hustvedt me dijo que después de
pelear con su migraña durante años, finalmente decidió aceptarla como parte de
su ella. Quizás eso es lo que ella necesita, posiblemente esa es la manera en
que su cuerpo le pide parar.
Algunos científicos están de acuerdo con esta noción, hasta cierto punto. “Tendemos a presumir que porque la migraña es tan desagradable, tiene que causar algún daño” dice la Dra. Anne MacGregor, director de investigación en la Clínica de migraña de la ciudad de Londres. Pero podríamos pensar que lo que hace es proteger al cerebro de demasiada estimulación; como un interruptor de cortocircuito.
Algunos científicos están de acuerdo con esta noción, hasta cierto punto. “Tendemos a presumir que porque la migraña es tan desagradable, tiene que causar algún daño” dice la Dra. Anne MacGregor, director de investigación en la Clínica de migraña de la ciudad de Londres. Pero podríamos pensar que lo que hace es proteger al cerebro de demasiada estimulación; como un interruptor de cortocircuito.
Pero no estoy convencida. Yo necesito ese interruptor tanto como
necesito un hueco en la cabeza!
Eso es exactamente como lo siento
la mayoría de las veces.
Prefiero echarle la culpa a la vida moderna, lo cual no tiene mucho sentido. O- quizás si para los migrañosos- y tal vez esa es la razón por la cual el número de quienes la sufren ( o los que ya tienen y parecen tenerla con mayor frecuencia, podría explicar porque existen ahora 600,000 blogs sobre migraña en la internet).
Prefiero echarle la culpa a la vida moderna, lo cual no tiene mucho sentido. O- quizás si para los migrañosos- y tal vez esa es la razón por la cual el número de quienes la sufren ( o los que ya tienen y parecen tenerla con mayor frecuencia, podría explicar porque existen ahora 600,000 blogs sobre migraña en la internet).
La migraña necesita cierta
rutina, cierto orden y disciplina, y la vida moderna no conduce
precisamente a la rutina.
Quienes sufren de migraña necesitan comer a sus
horas, ejercitarse con regularidad y dormir el mismo número de horas cada noche
y levantarse a la misma hora cada mañana; no hacerlo puede causar estragos en
la vida de un migrañoso.
(De allí el fenómeno de la migraña de fin de
semana, donde el paciente tiene el ataque los sábados)
Las luces parpadeantes de la pantalla del computador tampoco ayudan, y así como van las cosas, la migraña podría incluso empeorar.
Las luces parpadeantes de la pantalla del computador tampoco ayudan, y así como van las cosas, la migraña podría incluso empeorar.
El año 2008, el gobierno decretó que los focos incandescentes eran obsoletos y que deberían ser reemplazados por
focos ahorradores de energía (fluorescentes compactos)
Las tiendas ya no venden mas los viejos focos de 100 watt. Para enero de 2010, los focos de 60 watts habían desaparecido.; para diciembre de 2011, desaparecieron los de 40 también.
Pero los focos ahorradores de energía pueden disparar las migrañas, ya sea como resultado del parpadeo - La tecnología que utilizan es similar a la de las luces de los tubos fluorescentes – o por la baja intensidad de la luz que emiten.
La organización, The Migraine Trust ha presentado recientemente al Departamento de Salud; los resultados de una reciente investigación en esta área, y sugiere que los migrañosos usen los focos tradicionales hasta que el problema con los focos ahorradores sea resuelto. Solo puedo referir esto como una anécdota.
Las tiendas ya no venden mas los viejos focos de 100 watt. Para enero de 2010, los focos de 60 watts habían desaparecido.; para diciembre de 2011, desaparecieron los de 40 también.
Pero los focos ahorradores de energía pueden disparar las migrañas, ya sea como resultado del parpadeo - La tecnología que utilizan es similar a la de las luces de los tubos fluorescentes – o por la baja intensidad de la luz que emiten.
La organización, The Migraine Trust ha presentado recientemente al Departamento de Salud; los resultados de una reciente investigación en esta área, y sugiere que los migrañosos usen los focos tradicionales hasta que el problema con los focos ahorradores sea resuelto. Solo puedo referir esto como una anécdota.
La otra noche fui a
una cena donde todos los focos eran ahorradores. Inmediatamente me di cuenta de la lo incomoda
que me hacía sentir la luz . Veinticuatro horas más tarde tuve mi
primera migraña en tres meses.
En la Antigua Grecia, Galeno atribuía
las migrañas a los humores o flujos que ascendían del hígado a la cabeza. El
llamó a este malestar hemicranias- un
malestar doloroso que afectaba la mitad de la cabeza- esta palabra se modificó
con el tiempo a “megrim” y finalmente, migraña.
Han pasado más de 1,800 años y todavía no podemos entender con exactitud cuál es la causa de la migraña- pienso que estamos cerca.
Han pasado más de 1,800 años y todavía no podemos entender con exactitud cuál es la causa de la migraña- pienso que estamos cerca.
De acuerdo a un artículo
publicado recientemente en la revista Scientific American- se cree que este es un tipo de desorden del
Sistema nervioso- Se piensa ahora que este
trastorno se origina en el sistema nervioso y en la parte más profunda: el
tronco cerebral o tronco del encéfalo.
El cerebro de los migrañosos es
super excitable (esta sensibilidad podría estar determinada genéticamente) lo
cual significa que ellos son mucho más sensibles a cualquier estimulo que quienes
que no son propensos a las migrañas.
Durante un ataque, el flujo de
sangre al cerebro se incrementa hasta en un 300%. Esto origina ondas
de depresion cortical , lo cual es una onda de intensa actividad de las
células nerviosas que se extiende a través de una gran franja de la corteza (la
capa externa del cerebro)
Esto puede ser la causa de ambos: el aura y el dolor.
Esto puede ser la causa de ambos: el aura y el dolor.
Sin embargo, hay muchos datos
científicos que son altamente complejos, y controversiales. Los investigadores
ahora, están centrados específicamente en probar drogas que inhiban la
expansión de las ondas de depresión
cortical, lo cual podría significar un avance muy significativo.
En una entrevista, la novelista Zoë
Heller dijo en cierta ocasión, que la única cosa que podría mejorar su vida
será una cura para la migraña.
¿Llegaremos alguna vez a este punto? “Creo que nunca lograremos llegar al punto de asegurar: nunca volverás a experimentar una migraña” dice MacGregor. “Eso sería como decir; tu cuerpo será incapaz de sentir dolor"
¿Llegaremos alguna vez a este punto? “Creo que nunca lograremos llegar al punto de asegurar: nunca volverás a experimentar una migraña” dice MacGregor. “Eso sería como decir; tu cuerpo será incapaz de sentir dolor"
Lo que queremos es controlar el dolor más que curarlo. El
problema es; ¿quien tiene el control? ¿Está tu migraña controlándote o tu eres quien la controla?
Por supuesto, sabiendo que es lo que las dispara, y evitando aquello ya tenemos una gran ayuda. Sabiendo que eso, incluye casi todo; desde tomar vino hasta oler ciertos perfumes o incluso el ciclo menstrual.
Por supuesto, sabiendo que es lo que las dispara, y evitando aquello ya tenemos una gran ayuda. Sabiendo que eso, incluye casi todo; desde tomar vino hasta oler ciertos perfumes o incluso el ciclo menstrual.
Es
más difícil de lo que parece.
Más allá de esto, muchos de nosotros confiamos en un grupo de drogas llamados triptanos, uno de los cuales, el Sumatriptán, puede ser comprado ahora sin receta médica, en la presentación de una pastilla llamada Imigran, este medicamento tomado tan pronto como comienza el dolor de cabeza puede ser muy efectivo, curando la migraña en alrededor de 30 a 90 minutos.
Más allá de esto, muchos de nosotros confiamos en un grupo de drogas llamados triptanos, uno de los cuales, el Sumatriptán, puede ser comprado ahora sin receta médica, en la presentación de una pastilla llamada Imigran, este medicamento tomado tan pronto como comienza el dolor de cabeza puede ser muy efectivo, curando la migraña en alrededor de 30 a 90 minutos.
El asunto es
que, ni los médicos saben exactamente cómo
funciona este medicamento (fueron desarrollados para tratar otra enfermedad)
¿Será que lo que hace esta medicina es contraer los vasos sanguíneos que se
inflaman dentro del cerebro durante un ataque de migraña? Quizás.
La llegada de Imigran en 2006 fue
algo maravilloso para mí. Es una droga muy fuerte; he tratado de no tomarla muy
seguido.
Pero saber que puedo comprarla sin una receta médica y sin tener una cita con el médico y que además puedo llevarla en mi bolso cuando estoy viajando por sitios inhóspitos -lugares donde realmente no sería una buena idea para mí acostarme en público- me da un tremendo alivio.
Pero saber que puedo comprarla sin una receta médica y sin tener una cita con el médico y que además puedo llevarla en mi bolso cuando estoy viajando por sitios inhóspitos -lugares donde realmente no sería una buena idea para mí acostarme en público- me da un tremendo alivio.
Creo que me he convertido en una
experta en auto- tratarme. Si tomo una ducha- lo más caliente que pueda
resistir- tan pronto como empiece un ataque, puedo en algunos casos, evitarlo.
He llegado a conocer muy bien el arco de mis migrañas, de tal manera que puedo
adaptarme a ellos.
Sé cuánto podrían durar. Sé que cuando comienzan los vómitos, estoy seca y cerca de casa. En esos días, el vómito es casi un alivio.
Sé cuánto podrían durar. Sé que cuando comienzan los vómitos, estoy seca y cerca de casa. En esos días, el vómito es casi un alivio.
¿He tratado hasta las curas más
tontas? Ja. Te sorprendería saber que no creo en cosas como la acupuntura:
quiero drogas, y las quiero ahora!
La bolsa para migrañas que se
conserva en el refrigerador y que una vez que está sobre tu cabeza te hace
lucir como un prisionero de la Bahía de Guantánamo, combina la terapia del frio
con la de la oscuridad y fue establecida por el jugador de cricket Mark
Butcher, otro migrañoso.
Pero Esto no funciona conmigo,
como lo he dicho, yo necesito calor.
También tengo una Rio Light Mask , esta ha sido probado por médicos del Hospital Hammersmith, la cual usa estimulación fótica ¨usando patrones programados de luz suave y pulsante¨ para prevenir migrañas.
No tengo idea de cómo funciona realmente. La he usado y contuvo mi migraña.
Pero entonces, debería de haber detenido del todo mis migrañas. Además, se supone que debe usarse a la hora de acostarse. Esto no es precisamente un estímulo para la intimidad conyugal.
También tengo una Rio Light Mask , esta ha sido probado por médicos del Hospital Hammersmith, la cual usa estimulación fótica ¨usando patrones programados de luz suave y pulsante¨ para prevenir migrañas.
No tengo idea de cómo funciona realmente. La he usado y contuvo mi migraña.
Pero entonces, debería de haber detenido del todo mis migrañas. Además, se supone que debe usarse a la hora de acostarse. Esto no es precisamente un estímulo para la intimidad conyugal.
Como sea, estoy al descubierto
ahora. Migrañosa. Mujer débil. Eso es todo. Con excepción de que siempre he
sentido que mis migrañas, y la sensibilidad de mi cerebro que eso implica,
me han hecho, más especial o definitivamente más fuerte.
Sea lo que sea que esto
signifique en mi vida, me he vuelto más estoica, una sobreviviente, alguien que
puede sobrellevarlo.
En la mitad de un ataque me diré a mí misma esto: Tú
puedes con esto.
Y por supuesto, yo siempre puedo. Las horas siguientes traen su propia recompensa: Una sensación de intensa felicidad al sentirme mejor; la manera en que veo el mundo a través de mis ojos convalecientes, es inmaculada y esta finamente delineada y llena de promesas: la manera en que de pronto me siento tan intensamente productiva, la manera en que la comida y la bebida – y para ser honesta - saben de pronto tan bien.
Y por supuesto, yo siempre puedo. Las horas siguientes traen su propia recompensa: Una sensación de intensa felicidad al sentirme mejor; la manera en que veo el mundo a través de mis ojos convalecientes, es inmaculada y esta finamente delineada y llena de promesas: la manera en que de pronto me siento tan intensamente productiva, la manera en que la comida y la bebida – y para ser honesta - saben de pronto tan bien.
Espero impaciente la próxima
generación de drogas, mentiría si no lo digo así. Y
mientras tanto, probablemente
seguiré resistiendo los focos de luz fluorescente.