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Imagine una vejez sin enfermedad al corazón, cáncer o demencia. Imagine una vida larga con vigor físico y mental coronada por un breve periodo de declive antes de la muerte. Imagine que es capaz de alcanzar este ideal con un estilo de vida saludable o con un simple cambio en su dieta.
IKIGAI: UNA VIDA QUE VALE LA PENA VIVIR
En Japón, la gente que dice que tiene Ikigai en su vida, placer y felicidad y una vida con
sentido, tiene el riesgo
más bajo de muerte, tomando en cuenta todos los
riesgos.
En un estudio que duró 12 años y que involucró a 32,00 hombres y
mujeres, que fué publicado en 2009 en la Revista de Investigación Psicosomática- Journal
of Psychosomatic Research, un equipo de
investigadores japoneses exploró el efecto que ejerce sobre los japoneses el poderoso
concepto de Ikigai. Una creencia que para
los occidentales resulta algo inefable.
Los japoneses creen que Ikigai es un factor importante para
lograr salud y una vida plena.
Ikigai se define como una razón para vivir. La alegría y el
objetivo de vivir una vida que valga la pena , o “la razón para levantarse de la cama”.
Esto incluye no solamente placer y felicidad; involucra
además objetivo y autorrealización.
Como punto de partida, al iniciar el estudio, los investigadores
hicieron una simple pregunta a los participantes - ¿Tiene usted Ikigai en su
vida?
QUE SIGNIFICA ENVEJECIMIENTO EXITOSO?
Según la red de
investigación de la Fundación MacArthur- MacArthur Foundation Research Network; el envejecer exitosamente está definido por
tres criterios básicos; evitar la enfermedad y la discapacidad; conservar las
funciones cognitivas o intelectuales
y mantener un compromiso activo con la vida.
Esta prometedora tendencia de vivir una vida con sentido, parece haberse estancado en los últimos años. “Este virtuoso ciclo en el que las personas, no solamente viven más, sino en mejores condiciones de salud, podría no continuar más”
Debido a que existen brechas sociales y económicas que pueden disminuir una esperanza de
vida saludable. Con los peores resultados para los que son más pobres o tienen
peor educación. Las disparidades raciales y étnicas reflejan el legado
histórico de desventaja en el envejecimiento de una población.
Evidencias sobre estudios poblacionales indican que las
personas que tienen actualmente entre 30 o 40 años años podrían encontrarse, en el futuro, en peor
estado de salud que la gente que envejeció en la generación pasada, debido al incremento de la
diabetes, obesidad y otras enfermedades crónicas.
Entonces, ¿podrá la gente en el futuro, vivir un periodo más largo de vida con menos años de mala salud? Porque si bien, la expectiva de de vida es más larga, esos años extra de vida deberan estar libres de enfermedad y de dolencias, solo de ese modo las personas pueden vivir una vida saludable que les permita disfrutar de esos años extra.
Investigaciones de laboratorio sugieren que mediante restricciones dietéticas, cortando calorías y reduciendo ciertos elementos en la dieta podría extenderse la esperanza de vida
y reducir las debilidades relacionadas al envejecimiento. En este
contexto, la epidemia actual de la
humanidad es la obesidad, por lo cual las enfermedades relacionadas a ella pueden
verse como una ola de envejecimiento prematuro.
CULTIVE HÁBITOS SALUDABLES
No fume, haga ejercicio regularmente. Coma saludablemente una dieta que contenga frutas y vegetales. Reemplace grasa saturadas por aceites vegetales. Limite las bebidas endulzadas con azúcar. Mantenga un consumo moderado de alcohol.
Imagine una vejez sin enfermedad al corazón, cáncer o demencia. Imagine una vida larga con vigor físico y mental coronada por un breve periodo de declive antes de la muerte. Imagine que es capaz de alcanzar este ideal con un estilo de vida saludable o con un simple cambio en su dieta.
Hábitos que sostienen un envejecimiento saludable:
ÍNDICE DE MASA CORPORAL (IMC)
De las mujeres que sobrevivieron al estudio, llegando, por lo menos a los 70 años, aquellas que tuvieron el más alto índice de
masa corporal en la mediana edad tuvieron menos probabilidades de sobrevivir a una
vejez sana. Mujeres obesas, con un índice de masa corporal superior a 30 o más,
tienen un 80% o menos de oportunidades de vivir una vejez saludable, si son comparadas con mujeres de contextura
más delgada con un índice de masa corporal entre 18.5 y 22.9. Cuanto mayor peso gana una mujer gane entre
los 18 años y la edad adulta menor será su posibilidad de sobrevivir a una
vejez saludable después de los 70.
ACTIVIDAD FÍSICA
Cuanto más altos son los niveles de actividad física a la mediana edad mayor es la probabilidad de una supervivencia más
saludable. Mejor aún, si usted hace ejercicio físico, la posibilidad de envejecer de manera saludable mejora notablemente, incluso con los más modestos niveles de actividad física.
Mujeres que trotan o
montan bicicleta por un promedio de cinco horas a la semana mejoran su chance de vivir una vejez
saludable. Quizás lo más alentador es que,
independientemente de si una mujer es delgada o con sobrepeso, mantenerse físicamente
activa incrementa sus posibilidades de gozar
de una salud óptima.
DIETA MEDITERRÁNEA Y TELOMEROS
La dieta mediterránea parece aumentar la longitud de los telómeros,
un marcador clave del envejecimiento. Comparados a las punteras de plástico al
extremo de los pasadores de los zapatos,
los telómeros son secuencias de ADN a los extremos de los cromosomas que
son los que protegen la información genética. Los telómeros cortos están asociados
a la disminución de la esperanza de vida y al incremento de la tasa de
enfermedades crónicas relacionadas al
envejecimiento.
FLAVONOIDES EN LA MEDIANA EDAD
Una mediana edad con una dieta rica en flavonoides mejora la expectativa de un envejecimiento
saludable. Compuestos bioactivos en
alimentos de origen vegetal, los flavonoides
están relacionados a la reducción del riesgo de enfermedad cardiovascular fatal
o no fatal, hipertensión, accidentes
cerebrovasculares, cáncer y, diabetes y enfermedades neurodegerativas.
Alimentos con un alto contenido de flavonoides son, naranjas, fresas, cebollas
y manzanas.
VITAMINA D Y COGNICIÓN
Entre mujeres de edades, entre 60 y 70 años, bajos niveles de
vitamina D en la sangre, estan relacionados con un significante empeoramiento
de las facultades cognitivas, como la memorización de palabras y números. Este hallazgo refuerza la teoría de
que la vitamina D, la cual tiene una importancia crítica para la salud de
huesos y músculos y la prevención de las caídas, puede ser importante también para
la función cerebral.
